- Sala Constitucional exigió a CONAVI construir alcantarillado pluvial para evitar inundaciones, pero Consejo aprovechará para hacer mejoras adicionales en la zona, en cuenta aceras para mayor seguridad vial.
- Labores iniciarán en Semana Santa. Se aprovechará receso de esos días para iniciar acondicionamiento de zonas laterales de la vía, para ampliarla y poder tener tránsito por la zona la mayoría del tiempo.
- Se dispondrá de rutas alternas.
- Inversión alcanza los ¢1.617 millones y labores tardarán 320 días.
- Coordinaciones con proyecto Taras-La Lima buscarán reducir afectaciones a los usuarios.
En acatamiento a un fallo de la Sala Constitucional, el Consejo Nacional de Vialidad (CONAVI) no puede postergar el inicio de la construcción del alcantarillado pluvial (lluvias) en las rutas 218 y 219, en San Nicolás de Cartago, de ahí que las labores comenzarán esta Semana Santa.
Comprendiendo que en Cartago se están realizando los trabajos de los pasos a desnivel en Taras y la Lima, el Consejo mantendrá la mayor coordinación posible entre ambas obras y con la Policía de Tránsito para minimizar las afectaciones, más tomando en cuenta que esas rutas y específicamente el tramo de 1 km a intervenir entre Loyola y el Colegio Seráfico es una ruta alterna a la ruta nacional 2, que es donde se ejecutan los otros trabajos entre Taras y La Lima.
Así, indicaron las autoridades de la Gerencia de Construcción de Vías y Puentes del CONAVI, a cargo del proyecto, se iniciará en estos “días santos” con el acondicionamiento de los terrenos ubicados a los lados de esta carretera a intervenir, para generar espacio de tránsito adicional, de tal manera que, cuando se esté
construyendo el sistema de alcantarillado se pueda mantener la circulación por la zona en la mayor parte del tramo a un carril por sentido, es decir, como ocurre actualmente.
Si bien las labores supondrán inconvenientes para los usuarios, se tendrán también rutas alternas; para livianos por el sector de Barrio Loyola, iniciando en Calle 20 frente a Pollos El Leñador, siguiendo por Calle 18ª, pasando frente al salón comunal de Loyola, hasta la Transversal 6A, reconectando a la Ruta Nacional No. 219 a la altura del Colegio Seráfico y viceversa.
En el caso de vehículos pesados, cuando se deba cerrar excepcionalmente la zona de trabajo, la alterna será hacia Llano Grande y Cot por la Ruta Nacional No. 236, en el cruce de Taras pasando por Calle 20, hasta la Avenida Central desde la esquina del Restaurante Sunset, hasta la intersección con Calle 2 en Plaza Mayor, y reconectando a la Ruta Nacional No. 219 a la altura de Servicentro Cartago. En el sentido contrario, hacia Ochomogo, desde Servicentro Cartago hasta el cruce con Avenida 1 rodeando el Mercado Municipal hasta tomar Avenida 3 y siguiendo hacia Ruta Nacional No. 236, hasta la intersección de Taras nuevamente.
Mejoras integrales
Si bien la Sala Constitucional ordenó al CONAVI construir la tubería de aguas llovidas, que reduzca o elimine los riesgos de rebalse e inundaciones en esa zona de Cartago, el Consejo decidió hacer una serie de mejoramientos en la zona, que trascienda el sistema de alcantarillado e impacte positivamente la comodidad y la seguridad en el tránsito vehicular y peatonal.
Así, para beneficio de los usuarios, se pasará de dos a tres carriles de circulación, dos de ingreso a Cartago y uno de salida, con un ancho de 3.6 metros cada uno.
De igual manera, se construirán aceras de 1.2 metros, lo que impactará positivamente en la seguridad vial de la zona, más tomando en cuenta que es un sector residencial y con centros educativos. En esa misma línea, se construirán bahías de autobús, lo que aumentará la seguridad de los usuarios del transporte público y mejorará la fluidez por la carretera, ya que los autobuses se saldrán de la vía para hacer paradas.
Asimismo, se intervendrá toda la carpeta asfáltica del tramo, para colocar una nueva que mejore las condiciones de confort y seguridad, que se complementará justamente con el alcantarillado, para una mayor vida útil de esa superficie de ruedo.
Finalmente, se construirá un espaldón de 1 metro de ancho, lo que facilitará el estacionamiento de vehículos cuando tengan algún desperfecto o para darle paso a vehículos de emergencia.
Este proyecto está a cargo de la empresa Montedes S.A. y las obras tendrán un costo de ¢1.617 millones, con un plazo de ejecución de 320 días.